KHAJURAHO es un homenaje a los bellos y antiguos templos de esta ciudad y sus voluptuosas esculturas eróticas. Estas fueron esculpidas para enseñar y difundir de un modo natural y didáctico las artes amatorias del kama-sutra, compuesto por Vatsyayana. El valor de la técnica erótica es algo que Oriente entendió antes que Occidente.